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Definición, prudencia y conocimiento de la tecnología a emplear: factores clave de un proyecto exitoso

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A raíz del típico comentario al vuelo acerca de si una tecnología era mejor que otra para una determinada tarea, o si merecía la pena emplear una de ellas en atención a lo novedosa que era, me ha surgido la reflexión que da título a este post y que he plasmado en un tweet, pero que merece la pena un poco de ampliación.

A la hora de abordar un proyecto de cualquier tipo, no sólo Web, creo que merece la pena atender a estos tres factores:

  1. definición,
  2. prudencia y
  3. conocimiento de la tecnología a emplear,

que minimizarán el riesgo de que fracase.

Así  que ya sabes, tanto si quieres desarrollar una Web, levantar un puente o construir esa pirámide con la que siempre soñaste, toma nota:

1) Definición: aquí aplicamos la, de difícil cumplimiento…

Regla Antiprisas 1×8 – por cada hora invertida en documentación de análisis, definición de requisitos y elaboración de wireframes, se ahorrarán posteriormente 8 de re-diseño o re-programación

Y digo de difícil cumplimiento, porque según el entorno en que trabajes, o la prisa que tengan tus clientes, poco o nada podrás dedicar a estas labores. Casi me da vergüenza enunciarla ya que pocas veces nos la aplicamos a nosotros mismos… pero cuando sí disponemos de tiempo de análisis o de elaboración de wireframes, todo el equipo notamos que el proyecto es más ordenado, y el resultado final siempre es mejor, más previsible para el cliente, y más satisfactorio para todos.

2) Prudencia: convienen no pecar de exceso de confianza y realizar un buen análisis de riesgos. Es, de nuevo, bastante pesado sentarse a escribir todo lo que puede salir mal, gradar la importancia de cada posible incidencia o imprevisto, y elaborar planes de contingencia para cada uno, pero ya dicen que…

Hombre precavido, vale por dos.

Si bien muchas veces la propia experiencia nos indicará donde están las piedras de cada camino, no está de más pararse a reflexionar individualmente para cada proyecto y ver qué nos vamos a encontrar.

3) Conocimiento de la tecnología a emplear: no suele haber nada más ilusionante para un equipo que trabajar con una tecnología nueva, o nuevas versiones de tecnologías conocidas. Y no hay nada que conlleve más riesgo para un proyecto que lanzarnos de cabeza sobre algo sin conocer las herramientas con las que contaremos para sacarlo adelante.. :(

Así que ya sabes, sea cual sea tu proyecto, defínelo bien, sé muy prudente y pisa terreno conocido a la hora de utilizar una u otra tecnología… vivirás mejor!